Los socios de la empresa buscan que a través de Calimineros:
Calimineros cuenta con una estructura organizacional debidamente estipulada para proyectar su futuro. Cuenta con un gobierno conformado por: una asamblea de accionistas, una junta directiva y un representante legal.
En la Junta Directiva se tiene unos comités que promueven y velan por mantener los valores corporativos de la empresa.
Misión
Rescatar, conservar y promover la tradición minera ancestral Californiana, desarrollando obras mineras, con los más altos estándares de calidad, a través de una estructura organizacional, responsable y sostenible.
Visión
En el año 2030 seremos en Colombia, una empresa líder en pequeña minería, con operación y explotación de yacimientos auríferos, cumpliendo altos estándares de calidad y protección del medio ambiente.
Valores corporativos
Eficiencia, respeto, honestidad, compromiso, responsabilidad y liderazgo.
Actuamos con responsabilidad
Lo que hacemos en CaliminerosCalimineros es una empresa son sentido social, demostramos con nuestra labor, que las actividades mineras también son responsables con el medio ambiente.
Como iniciativa empresarial, demostramos que se pueden lograr acciones desde lo local, enfocadas en el reconocimiento de lo que somos.
Integración con la naturaleza, en cada una de nuestras labores protegemos y conservamos el medio ambiente.
Nuestra Razón de ser, es con recursos propios lograr la transformación de nuestro entorno social y empresarial.
Política Integral
En Calimineros S.A.S., nuestro compromiso es:
Garantizarles a nuestros clientes un servicio con los más altos estándares de calidad, optimizando los recursos utilizados en la ejecución de las obras.
Ofrecerles a nuestros empleados un ambiente de trabajo óptimo, en el cual se promuevan y respeten las normas relacionadas con el sistema seguridad y salud en el trabajo, con el fin de evitar accidentes y enfermedades laborales.
La protección del medio ambiente, a través de la ejecución de acciones tendientes a prevenir la contaminación y mitigar el impacto ambiental.
Una mirada al pasado
Retomemos la historia
La historia de California ha estado cargada de minería por más de 460 años. Este municipio tiene una vocación minera ancestral que data de los primeros mineros, que fueron los indios chitareros, después llegó a la región José Celestino Mutis como minero y se estableció en la montuosa baja, momento en el cual se dedicó a estudiar la vegetación de la zona y fue allí donde comenzó su gran obra la nueva granada.
California representa un potencial histórico, cultural y religioso de investigación debido a la riqueza geológica que se encuentra entre sus montañas. La fiebre de oro estaba lejos de ser curada del todo, y resultaría ser una condición que supera las generaciones, que se racionaliza y crea nuevas técnicas gestadas a lo largo de los siglos XVII y XVIII y aplicadas en el XIX, siglo al cual la provincia entra siendo básicamente agrícola.
Desde entonces se realiza minería como una actividad económica comercial y se establece la identidad del minero Californiano, a través de unas formas básicas de cohesión social, comunal y también signos de resistencia son, por ejemplo, las fiestas patronales, cuyas raíces se sustentan en la forma ancestral de la bebida y la comida comunal, en cuyo proceso tienen un objeto en común: reafirmar lazos comunales y de parentesco propios también de una identidad local.
California, ha sido minera toda su historia. Los primeros registros de esta actividad en el territorio datan del siglo XVI (años 1500, con los españoles) y desde ahí no ha parado.
La llegada de las compañías mineras
En épocas libertadoras, hacía el año 1820 llegó la compañía inglesa Colombian Mining Association, que contó con el visto bueno del libertador Simón Bolívar e inició sus labores en la Real de Minas de la Montuosa Baja. Allí montaron dos molinos de 18 pisones cada uno: El San Juan que beneficiaba oro y el Santa Catalina que era de plata.
Luego hacía 1901 la compañía francesa, Francia Gold and Silver, inició sus labores con mil obreros y ubicando su factoría en Llano Redondo; en 1945 la compañía brasilera, Anaconda Cooper, intento llevar a cabo una explotación, igual intento realizó una compañía nipona, una coreana y Coluranio.
Finalmente, en 1995, con la llegada de la compañía canadiense Greystar Sources Ltda, la historia relacionada con la minería en este territorio se partió en dos inicialmente explotando pequeñas minas, y en los años 2010 intentando sacar adelante un proyecto de explotación a gran escala, que fue imposibilitado por la delimitación del páramo de Santurbán y por la estigmatización de algunos líderes políticos de la capital Santandereana.
Referencia histórica:
Rojas Dúran Javier Enrique, HISTORIA LOCAL DE CALIFORNIA – SANTANDER: VIDA COTIDIANA E IDENTIDAD LOCAL: 1900-1960 de 2017 pág. 23 y 24
